lunes, 19 de febrero de 2007

Tempus Fugit o como perder el tiempo y no morir en el intento

No se si habréis visto el último anuncio de Mercedes Benz (os lo pondría pero no lo he encontrado en youtube) en el que habla de los minutos, 1440 en total, que tienes a lo largo del día y que está en tu mano lo que hagas con ellos, puedes divertirte, aburrirte, aprovecharlos o malgastarlos tu decides. Pues bien, os diré yo lo que hacemos con esos minutos, esperar. Y lo peor de todo que encima la decisión de tener que esperar no la tomamos nosotros como hace referencia el anuncio, sino que alguien más sabio que nosotros determina que en este momento debemos esperar, ahora bien, lo que si es decisión nuestra es con que ánimo afrontar la espera. Hay gente que con total parsimonia se toma la espera como un tránsito hacia una pequeña meta más, algo que hay que pasar para conseguir los objetivos y con total resignación "disfrutan" de ese tiempo procurando que no les afecte en el resto de su día. Otras deciden tomarse la espera con filosofía ya que poco se puede hacer y aunque molestas por no agradarles, deciden no quejarse ya que todo el mundo pasa por lo mismo. Y por último, existen personas como yo, cuya paciencia esta en extinción y que no soporta las esperas que por norma general nos hemos acostumbrado a sufrir.

Hay diferentes tipos de espera. Esta esperar en una cola para que te den el nuevo DNI o la espera "ajo y agua" ya que aquí no merece la pena ni respirar un poco más acelerado porque ni tu DNI va a estar antes, ni te van a tratar mejor y por supuesto no vas a tardar menos, por lo que toca esperar. Hay otro tipo de espera que se dá en la mayoría de los restaurantes de comida semirápida estos tipo VIPS y que normalmente suele venir precedida de un cartel de "espere por favor" o lo que es lo mismo, pierda su tiempo de pie mientras un par de nuestros empleados hacen esfuerzos por no verle aún en el caso de haber mesas libres. Hay locales de este tipo que pueden llegar a disponer este cartel limitando con la salida de modo que el cliente, que aunque no se lo crean luego tiene que pagar religiosamente, puede llegar al punto de congelamiento teniendo que aguantar su espera a la intemperie. Lo curioso es que todavía hay gente que espera, y no solo eso, que te miran mal cuando te metes dentro del local y te sientas sin esperar a que un empleado te vuelva a explicar donde debes sentarte y te provea de un menú. Vamos el mundo al revés.

Pues hoy he quedado a comer con mi compañero Alexandros y como cada día que me sumerjo en semejante odisea, hemos estado de peregrinaje 30 minutos, deambulando de local en local en busca de alguien que no atendiera y quisiera nuestro dinero. Pero parece ser que como está la hostelería últimamente en España es más fácil, barato y pacífico tomarse un kebab que te den mesa en un restaurante donde no te tiren el plato o donde no tengan que preguntarte siete veces si lo que pediste era un filete de ternera o tiernos los faletes.

Yo me declaro en huelga de esperar, lo siento pero me cabreo y me cabrearé siempre por tener que perder el tiempo y me cabrearé más cuando me digan que yo tengo el control de lo que hago con mi tiempo. Mi tiempo desgraciadamente está en manos de otros, en manos de la tía del banco que me llama para que me pase por la entidad y luego me hace comerme una cola de 40 minutos para ofrecerme un miserable crédito, en manos de los personajes que trabajan en el departamento de selección de una empresa en la que seguramente no te cogerán jamás pero que insisten en verte aunque para llegar a su oficina tengas que coger dos transbordos de metro y un cercanías, en manos del jefe que felicita por el trabajo realizado el viernes por la noche y no solo no te paga las horas extras sino que te sube el sueldo 20 euros cada año y te da una palmadita en la espalda al verte diciéndote lo generoso que es... en fin, lo más triste es que esta en manos del camarero al que no le pagan ni el mínimo salarial y no tiene papeles y decide que no le sale de los huevos atenderte... de modo que a esperar... conclusión, no tenemos el más mínimo control del tiempo, nadie nos lo va a devolver ni nadie nos podrá compensar ofreciéndonos tiempo así que luchad por el porque lo único en lo que tiene razón el anuncio es que vuestro tiempo vale más que el dinero, disfrutadlo y que no os lo roben...

2 comentarios:

Vigilante dijo...

Muy buena divagacion sobre el tiempo perdido; si todos estamos obligados a esperar a otras personas que a la vez esperan a alguien comun: La muerte.

Asi cada uno deberia elegir como quiere esperar, yo por mi paste no voy a hacerlo...

JKN dijo...

Yo, quizá, soy uno de esos que se resignan y esperan, supongo que algo debe tener de bueno esperar, el ejemplo de uno de esos restaurantes puede ser bueno, no se como será excactamente al que el se referia en el post, pero si aqui (en albacete) yo espero para comer es porque seguro merece la pena y creo que ph0b0s puede corroborarlo, ¡ATASCABURRAS POR FAVOR! xDD