jueves, 10 de mayo de 2007

Juventud divino tesoro

Hoy me ha llegado un sentimiento que no recordaba o que posiblemente nunca haya tenido por lo que me he sentido un poco trastornado. No es otro sentimiento que el sentirse mayor, sí vale quizás para muchos tener 27 años no es nada y para otros es un mundo de senectud y vejez pero fuera de toda subjetividad externa, hoy he mirado atrás en el tiempo, me he mirado actualmente y al intentar esgrimir el futuro he sentido vértigo. Alguno dirá, "púes bien, si sientes vértigo es que te queda una inmensidad por vivir", pero no, he sentido vértigo porque no he llegado a conseguir ni de lejos vivir muchas cosas que hubiera deseado y desgraciadamente no podré vivir ya, pero lo peor de todo es que no he conseguido aún desarrollar la actitud suficiente de cara a la vida como para asegurarme a mi mismo (porque para asegurárselo a los demás siempre está la mentira) que no cometeré los errores de nuevo.

Estos errores de los que hablo no son de esos de los que se aprende, a los que infinidad de veces hemos recurrido para dar consejos vacíos, sino de los que se relacionan con dejar pasar oportunidades por no tener la convicción, ganas o carencia de vergüenza suficiente y que dentro de unos años me harán mirar atrás y sentirme viejo, con la salvedad que en ese momento si lo seré y ya no habrá tiempo de reacción. Quiero cambiar de actitud para con la vida con el objetivo de que no pase delante mía día tras día y arrepentirme por no ser feliz cuando no he hecho más que lamentarme por ser un desdichado. Los años de juventud son cortos, mucho más corto que una vida de modo que hay que disfrutarlos y buscar ser feliz, ya sé que muchos de vosotros ya lo habréis visto en "yonkis" pero aquí os dejo un vídeo para pensar, por lo menos conmigo ha funcionado:

sábado, 5 de mayo de 2007

Un gen llamado anti-libido

Si señores, creo que igual que en el campo de la medicina se han hecho grandes avances a la hora de encontrar los genes que nos hacen tener predisposición a engordar o a envejecer más rápidamente tengo la certeza que yo sin tubos de ensayo ni grandes presupuestos farmaceuticos he descubierto el gen del anti-libido o lo que es lo mismo, el gen que hace a quien lo posee alguien de escaso o nulo atractivo a las mujeres (digo mujeres por decir alguien del sexo opuesto, o mismo si tienes otras inclinaciones sexuales).

A partir de ahora quiero que le pongan mi nombre en honor a este descubrimiento y al ser yo el primer caso portador del mismo, porque después de miles de experimentos no acabo de encontrar otra explicación plausible de lo que me ocurre con las féminas. He probado a metrosexualizarme aplicándome potingues indigeribles, haciendo ejercicio para fortalecer mi silueta, he acojido con fuerza el don del cabreo supino para hacerme valer e incluso he llegado a dominar el arte del engaño para encajar en determinados momentos con gente que en otras circunstancias hubiera repudiado sin pudor pero nada... no hay nada que hacer si tienes el superpoder que te otorga el gen libidinoso. Soy un tío del montón que ha visto demasiado porno quizás sea esa la explicación, como en uno de mis venerados episodios de "friends", ya no debo distinguir la realidad de la ficción y en este mundo no hay risas embotelladas ni el gracioso feo se lleva a la tía buena, quien sabe, no me considero feo ni guapo pero si debo tener una cara normal con rasgos tiernos propios de un querubín adolescente. Con veintisiete años esto es una lacra pues las mujeres mayores o de misma edad que deseas fornicar te ven como un niño y las niñas con las que si podrías enrollarte posiblemente te llevarían a la cárcel de modo que solo me queda esperar... pero hasta cuando... hasta que me revienten las pelotas llenas de amor o hasta encontrar una mujer que valore algo más que el exterior... creo que me acabará pasando lo primero...