martes, 11 de septiembre de 2007

El 7 de septiembre...

Es impredecible el sentir humano, te pasas despotricando de la humanidad durante gran parte del tiempo, desconfiando del comportamiento de la gente (no sin razones) y quejándote de los infortunios que el destino te sirve a cucharadas soperas y de repente, cuando ya has perdido toda esperanza, cuando más sólo y perdido te encuentras, cuando el futuro es tan incierto, oscuro y previsible, justo en ese momento, todo cambia.

Sí, ha sido en el instante en el que he ido a dar el último sorbo a este vaso medio vacío que pensaba que era mi vida cuando se ha desbordado de fresca ilusión. Como no podía ser de otro modo todo se ha debido al más primigenio de los sentimientos, el amor. Suena realmente cursi, y más viniendo de mi, persona racional y escéptica donde las haya, pero es la cruda, que no pesada, realidad que me toca aceptar. Yo que tanto me he quejado de las injusticias que el destino me deparaba en relación al sexo opuesto, yo que casi despreciaba las relaciones humanas debido al astío en el que me veía involucrado, yo, triste infeliz, me veo esclavizado por un sentimiento que en vez de aprisionarme y hacerme receloso, me libera. Porque en pocos días ella me ha desnudado, metafórica pero también literalmente, mostrándose fascinada por aspectos de mi que yo no valoraba, y, para mi desgracia, mucha gente tampoco valora.

Lo peor de todo es que pasar del intento de suicidio a aferrarse hambriento a cada segundo que pasa, tiene sus efectos secundarios. Uno de ellos es el miedo a la indiscriminación, es decir, llegar un punto donde lo que hoy le parece magnífico, diferente y especial acabe siendo monótono, aburrido o peor aún, común. Supongo que es un miedo normal, es el celo a no perder el momento, pero gracias a el, a otro sentimiento ancestral como es el miedo, me mantengo alerta por cada pequeña cosa que me ofrezca mi entorno, así, con este afán curioso, me alimento de nuevas experiencias que me hagan en definitiva mejor,porque así es como quiero que ella siempre me vea, como lo mejor. Fijaos que hasta estoy leyendo un libro que habla de la explicación científica al amor, escrito como no por el Punsset (el de Redes para el que no lo conozca) no os digo más...

Así que nada, Diana si estas por ahí, al otro lado del proyector de fotones que es tu monitor, espero disfrutarte como lo he hecho hasta ahora y que sigas haciendo de mi algo mejor como hasta ahora has conseguido, con esa forma tan natural que tienes de explorar mi alma, atenta como si yo fuera alguien importante cuando la realidad es que tu me haces sentir importante y orgulloso de lo que soy. Reniego, en definitiva, de todo lo malo que haya podido decir del amor (no del empalague y lo cursi que no he enfermado todavía) porque para mi este sentimiento no es comprobar quien cuelga primero o quien tiene algo que contar, sino es la motivación que te hace querer ser mejor. Ahora tengo una canción de cabecera, es de Mecano y no es por gusto musical sino porque si el 7 de septiembre, casualidades del destino, tengo algo que celebrar en comandilla con Ana Torroja, significará algo...significará mucho...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

>Una vez me dijeron un consejo o mas bien una realidad..."para poder ver, primero hay que tener los ojos cerrados" y si consegui despertarte del mismo modo que lo hiciste tú conmigo, yo que me veia mas rana que princesa, no puedo mas que dar gracias...porque aqui donde me ves, yo me pensaba que un hombre detallista era un memo y que la inmensa mayoría dominaba las artes del egoismo y el victimismooo....
Bueno lo demas te lo cuento en persona xD

Anónimo dijo...

Como cambias de discurso tio, tienes que ser emocianalmente mas fuerte para lo bueno y para lo malo.Piensa que todo es mental, por cierto lo del intento de suicidio es literal?

Venga feo me alegro ke estes mejor aunke te vea de pascuas en ramos.

Intentare meterme periodicamente por aki.

Anónimo dijo...

He puesto, yo me pensaba?? en fin ...
7 de septiembre...mmm...ha significado mucho!muy mucho!